Una "negligencia laboral" habría sido la causa del derrame de 15.000 litros de petróleo en la refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, Sancti Spíritus, informaron medios oficiales.
El derrame, ya controlado, se produjo en dos incidentes ocurridos el 8 y 15 de agosto, pero la prensa local no informó sobre él hasta este miércoles.
Según el periódico Escambray, "una comisión activada en la refinería" señaló cuatro responsables de los hechos. El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y la Delegación de Recursos Hidráulicos en la provincia les aplicaron "una multa personal".
La empresa "les impuso como medida administrativa por la responsabilidad material el pago del producto", añadió la publicación sin más precisiones.
El derrame ocurrió en una trampa de residuales que vierte en un arroyo.
"Hacía más de una década que no ocurrían situaciones así, por lo menos por esa trampa. Hubo negligencia del operador que no la aseguró", dijo Léster Alemán Hurtado, director general de la planta.
"Ese arroyo no es de agua potable, a él se vierten aguas albañales, pero los campesinos la utilizan para regar los cultivos", reconoció.
Trazas de crudo llegaron hasta el río Tuinucú, que forma parte de la cuenca Zaza, de importancia nacional.
"Se lograron recuperar 14.000 litros con el carro que succiona el producto, que como es más ligero se mantiene arriba del agua, pero comenzó a llover muy fuerte y el líquido desplazó la barrera que habíamos hecho y se fue río abajo", dijo Alemán Hurtado. El derrame fue detenido a dos kilómetros de la planta.
Autoridades del CITMA y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos visitaron la refinería para evaluar los daños ambientales, recorrieron la zona afectada y calificaron el vertido de "considerable".
"Hay un daño ambiental y estamos claros de que fue un error en el proceso tecnológico, por eso aplicamos el Decreto-Ley No. 200, de Contravenciones en materia de Medio Ambiente", dijo Magalis Torres Martínez, jefa de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) del CITMA en Sancti Spíritus.
El decreto regula la recolección, transporte, disposición, almacenamiento o eliminación de desechos peligrosos para el ecosistema, y estipula multas personales a partir de 200 pesos para las personas implicadas, así como más de 5.000 para la entidad que incurra en un vertimiento inadecuado que dañe el medio ambiente, según Escambray.
Torres Martínez dijo que la UMA y la Delegación de Recursos Hidráulicos de la provincia realizarán "una inspección al ecosistema para evaluar los efectos a mediano y largo plazos de la refinería y sus vertimientos, con el fin de darle seguimiento a un grupo de quejas de la población, no solo en cuanto a contaminación del agua, sino además a los olores que se emanan durante el proceso industrial".