La cantidad de cubanos que han dejado el país se incrementó con fuerza en los últimos años, según datos del Gobierno, alcanzando niveles no vistos desde 1994, cuando decenas de miles de personas se lanzaron al mar en barcazas improvisadas y botes desvencijados, informó Reuters.
La víspera, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que extenderá la duración de la mayoría de las visas de visitantes para los cubanos, desde seis meses a cinco años, permitiéndoles realizar múltiples viajes al país en ese periodo.
La Habana, por su parte, flexibilizó en enero las restricciones para que los ciudadanos viajen al extranjero, haciendo que sea más fácil y barato. También que vuelvan algunos de los que habían emigrado.
En teoría, los cambios en ambos países deberían facilitarle las cosas a los cubanos, no solamente para viajar sino también para quedarse a trabajar en Estados Unidos y volver a la Isla cuando quieran.
De acuerdo con el reporte demográfico de 2012, 46.662 cubanos emigraron de forma permanente el año pasado, la mayor cifra anual desde que más de 47.000 personas dejaran la Isla durante la Crisis de los Balseros de 1994.
En los últimos cinco años, los cubanos han estado emigrando a un promedio anual de 39.000 personas, sostuvo el reporte, el promedio más alto en un periodo similar desde los primeros años de la revolución.