"A lo largo de más de cinco décadas, miles de hombres y mujeres [de ETA] han sufrido torturas, cárcel o se han visto obligados a exiliarse", asegura un documental cubano donde aparecen tres terroristas vascos radicados en La Habana.
El filme Los deportados (2012), dirigido y producido por Lupe Alfonso, está dedicado "a la memoria de Jokin Gorostidi", uno de los fundadores de la banda terrorista ETA.
Alfonso, en declaraciones a una publicación radical vasca, dijo que uno de sus objetivos es "acercar a la ciudadanía cubana la realidad de estas personas".
Los terroristas cuentan los detalles de su captura en Francia, y su paso por otros países hasta llegar a Cuba.
"La deportación es una medida represiva que produce un desarraigo total", dice José Ángel Urtiaga, autor de al menos cuatro asesinatos.
En ningún momento el documental expone el historial delictivo de los entrevistados.
"Vale la pena cualquier esfuerzo personal por una idea", afirma Urtiaga. "Venir a Cuba nos daba cierta seguridad. Entendíamos que el Gobierno cubano era serio. Yo tenía el sentimiento de llegar a un lugar seguro", dice por su parte José Miguel Arrugaeta, otro de los entrevistados.
Los siete primeros terroristas vascos llegaron a Cuba el 1 de mayo de 1984. "Otros seis fueron acogidos en diferentes momentos por razones humanitarias", explica el documental.
José Ángel Urtiaga Martínez está acusado de participar en el ametrallamiento de la comisaría de Policía de Santurce. También de los asesinatos de Alfredo Ramos Vázquez (propietario de un bar), Vicente Zorita Alonso (candidato de Alianza Popular) y de un ingeniero de la central nuclear de Lemoniz, según Europa Press.
Posteriormente participó en la voladura de una central telefónica en Madrid y en el secuestro de Diego Prado y Colón de Carvajal.
Recientemente fue acusado de actuar como máximo responsable del colectivo de etarras en Cuba entre 1984 y 1998 y de dirigirse a la banda terrorista en dos cartas en las que solicitaba permiso para que integrantes de esta organización "experimentaran" en Venezuela con artefactos explosivos.
José Miguel Arrugaeta, por su parte, participó en el secuestro y asesinato del capitán Martín Barrios en 1983, tras lo cual huyó a Francia. En marzo de 2010 un juez español cursó órdenes internacionales de detención contra él y otros miembros de ETA y de las FARC, procesados por colaborar para atentar contra altos cargos colombianos.
Y, por último, aparece Jesús Abrisketa, quien estaba considerado por la policía como el máximo dirigente de ETA "político-militar". Fue acusado del robo a punta de pistola de doscientos kilos de dinamita y de haber participado en la reunión que decidió la colocación de una serie de bombas en 1969.
Al menos un blog oficialista colgó íntegramente el documental. Se desconoce si ha sido emitido en la televisión cubana.