Ángel del Cerro, expresidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) y una de las principales voces del exilio cubano en Venezuela, murió la víspera en Caracas, donde vivía desde los años 60.
El líder político falleció de un ataque cardíaco. Tenía 85 años de edad.
Del Cerro fue líder de la Juventud Católica Universitaria en La Habana prerrevolucionaria y ejerció la presidencia del PDC entre 1995 y 1997, desde el exilio.
Profesionalmente se desempeñó en Venezuela como director y productor de televisión. En Caracas fue uno de los principales directivos del canal Venevisión, en la etapa en que comenzaron las telenovelas.
"Yo manejé todo aquél aparataje, la relación con la escritora Delia Fiallo, en fin, gerencié todo el proyecto", dijo Del Cerro en 2011 en una entrevista.
Marcelino Miyares, actual presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, calificó su muerte de "gran pérdida para el exilio, en especial para el exilio cubano en Venezuela, donde él era una figura reconocida".
"También es una triste noticia para la democracia cristiana cubana. Estamos ante una generación que va desapareciendo, por razones naturales, y es una llamada a la búsqueda de relevos", apuntó Miyares desde Miami.
En la entrevista de 2011, Del Cerro afirmó que el obstáculo principal para generar una oposición más eficaz contra Castro había sido "pensar que los americanos iban a resolver el problema al final".
También mencionó "la falta de unión y de un programa común", y "el inmediatismo, pensar que había soluciones a corto plazo".
"Cuando salí de Cuba hacia Miami, miré las palmeras desde el avión y me dije: 'Esta será la última vez que las vea'", dijo.