El Médico de la Salsa irrumpió fuertemente en la escena musical cubana en los años 90. A mediados de esa década puso a bailar al país "Arriba de la bola" y, en 2001, su vida se complicó cuando las autoridades prohibieron su canción El Puente. Hace varios años vive entre España, Estados Unidos e Italia, y recientemente intervino en la polémica entre Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Hoy responde a las preguntas de los lectores de DIARIO DE CUBA.
Omar Laffita: En el caso de que hubiese sido usted el escogido (usted entre tantos artistas cubanos en el exilio) por las grandes transnacionales de la música para lanzarlo en grande, y que como resultado fuera una megaestrella, ¿mantendría la opinión que tiene sobre la suerte de los músicos cubanos, su promoción y el mercado de Miami? Quisiera una respuesta lo mas honesta y humilde. A veces usted suena a queja por la suerte que le ha tocado vivir en particular. Muchas gracias.
Hola. Resulta que hay mucha desinformación respecto a mi historia en Miami. Con toda sinceridad te digo, a mí se me hizo uno de los mejores contratos que se le haya hecho a un artista cubano llegado de Cuba (pregúntenle a Issac Delgado). Yo fui firmado por BMG-SONY, y además, fui yo quien pidió la liberación cuando aún quedaban dos años más de contrato.
Mi opinión sobre Miami es independiente de la suerte que corrió mi carrera artística. Descubrí muchas cosas a las que no quería prestarme, no me interesaba ser una megaestrella bajo esas circunstancias, es mi verdad. Pero te digo algo, no es para mí preocupante que me crean o no, cuando lo decidí, ya sabía lo que iban a pensar algunos, porque conozco la naturaleza humana.
Y te voy a decir otra cosa. Cuando decidí irme de Miami, me volvieron a ofrecer otro contrato, y me dijeron, es de mucho dinero, y les dije, 'muchas gracias, ya tomé una decisión y no tengo marcha atrás'. Yo sé que en estos tiempos creer estas cosas es muy difícil, pero te las cuento, es mi verdad. Por otra parte, Miami ha cambiado bastante, pero Miami a mí no me gusta. Es solo mi opinión personal. Miami es lo que es, y no necesariamente lo que yo diga. Saludos.
OLPL: Ya sé que parecerá un post-poema de Jorge Luis Borges, pero qué le vamos a hacer: Manolín, ¿qué es Miami...?
Hola. Miami es un lugar que a medida que fui descubriendo, me fue gustando cada vez menos. Creo que ha sido muy perjudicial para el desarrollo de los acontecimientos en Cuba. Además, yo soy de la teoría que las cosas que no alcanzan su objetivo en un plazo determinado, degeneran. Así pasó con las FARC, de Colombia, así pasó con Miami, se extendió la lucha tantos años sin alcanzar sus objetivos, que estos degeneraron y ahora son negocios, ya no son causas, más bien, se vive de eso. A los cubanos de Miami no les gusta que yo diga estas cosas, pero es lo que pienso y no me escondo para decir que a mí no me gusta la vida que se lleva allí, ni la mentalidad general, ni la política que se practica allí, ni nada. Para mí, Miami es una aberración.
No me gusta que los cubanos nos vayamos con el vecino poderoso del norte, y desde allá empecemos a hablar de lo humano y lo divino de nuestro país, y dejemos de hacer, en nuestro país, lo que nos corresponde (me incluyo a mí también). Es mi opinión personal. Saludos.
Luis Zamora: ¿Crees que la timba cubana está en un período de languidecimiento? ¿Piensas que la idea de muchos músicos jóvenes que irrumpieron en el espectro musical de la Isla a principio de los noventa le hizo daño a la música cubana, al pensar primero en sus aptitudes, llenando de acordes complicados sus arreglos, y dejar a un lado los deseos del bailador, para repetirse unos a otros?
Hola. La timba no está en su mejor momento, es cierto, pero es normal, pasa en todos los géneros, hay altas y bajas. Con la internet, el negocio de la música en general ha tenido tremendo bajón, además ahora esta muy de moda la música y los sonidos hechos por computadoras, y la timba es muy real. Pero te digo algo, si Sony, Univisión y todas esas transnacionales tuvieran oficinas en el Malecón de La Habana, otro gallo cantaría. Saludos.
Orosmer Rodríguez: Tengo dos preguntas. ¿Cree que los medios de comunicación de Miami le han reprendido por su amistad con músicos de la Isla? ¿Cree que si el actual gobierno cubano hace una apertura en la que un músico o artista en general pueda desarrollarse en el nivel de aspiraciones que usted tiene, volvería a vivir en Cuba?
Los medios de Miami se la pasan difamando de mí, no solo por ser solidario con los artistas que viven en Cuba, sino también por muchas cosas más. Pero yo los entiendo, pues en 50 años de exilio, nadie se había atrevido a adoptar una conducta como la mía, nadie se había atrevido a llamar las cosas por su nombre y decir lo que pensaba realmente de Miami, y de las injusticias que allí se han cometido siempre con los artistas cubanos, que muchos y muy buenos han visto pasar su vida y su carrera en la más terrible discriminación, humillación y olvido. En Miami solo se sabía de criticar a Cuba y a Fidel, pero nunca se habían mirado a sí mismos, y yo les puse un espejo para que se miraran, llevaban medio siglo sin oír críticas, estaban igual que el gobierno de Cuba, por eso es muy normal que los medios de allí me machaquen, pues cometí un pecado: criticar a Miami.
La otra respuesta. Te diré que yo sí estoy dispuesto a volver a vivir en mi país, bajo cualquier circunstancia. Con la experiencia que tengo ahora, lucharía para que las cosas mejoraran. Creo que es lo mejor, luchar en tu país.
Hombro Mar: ¿Cómo valoras tu estrepitoso fracaso fuera de Cuba? Tu 'no existencia'? Porque la verdad, de ti no se oye ni en los centros espiritistas.
Hola. Creo que confundes deseos con realidad. Que a ti te gustaría que así fuera, no quiere decir que lo sea. Yo tengo el camino que escogí. Me fui de Cuba y me fui de Miami, es decir, no tengo ni a Cuba, ni a Miami, que son los dos mercados naturales de un artista cubano. Con eso te digo que es normal que haya una merma en la difusión de mi música, pero de ahí a desaparecer como tú dices, va mucho.
Yo sigo teniendo conciertos en casi todo el mundo y en los festivales más importantes de mi género. En Milán, Roma, París, Bélgica, Perú, México, y en muchos lugares más. Festivales donde se presentan artistas como Marc Antony, Gilberto Santa Rosa, Don Omar, Charanga, Van Van, Issac Delgado, La India, etc. Si a eso tú le llamas fracaso estrepitoso, pues no sé entonces lo que será el éxito. Pero te repito, tal vez confundas deseos con realidad; yo tengo el camino que a mucha honra escogí. Lo que para ti es un fracaso, para mí es el éxito de mi vida: escoger mi propio camino y no vender mi alma al diablo, ni en Cuba ni en Miami. Saludos.
David Castañeda: Buen día Manolo. Soy un seguidor de tu excelente música, soy de Cali y la pregunta mía es cuándo nos vas a visitar.
Hola. Gracias por seguir mi música. Te diré que el próximo mes sale mi nueva producción discográfica, y entre los planes está ir a Cali. Será el próximo año, avisaré con tiempo. Claro que tengo que ir a Cali, la capital de la salsa. Saludos.
Pancratia de las Bermudas: Manolín, al final de la jornada diaria, y de acuerdo a tu experiencia, si tuvieras que escoger de nuevo sólo una de dos, qué elegirías, patria sin libertad o libertad sin patria?
Hola. Con lo que he aprendido, prefiero estar en mi Patria, luchando por mi libertad y por la de todos. Saludos.
El Lapón Libre: Estimado Manolín. Estando en Cuba llegaste a lo máximo de la popularidad, sin embargo, en Estados Unidos (véase Miami), nunca has podido repetir semejante proeza artística? Te has arrepentido alguna vez de haber marchado hacia tierras de libertad?
Hola. Primero decirte que cuando llegué a Miami, hace 11 años, a los músicos cubanos no se les difundía como a los de otros países. Hoy por hoy, Miami ha cambiado bastante, después de mucha lucha, aunque todavía siguen algo discriminados los artistas cubanos.
Estando en Cuba llegué a la cima de la popularidad entre otras cosas porque me ponían en la radio y también porque me lo propuse, y solo me dediqué a eso. En Miami me dediqué a otras cosas, es decir, me importó más hacer lo que hice en Miami que alcanzar lo que alcancé en Cuba, pues para hacerlo en Miami tenía que adoptar una posición muy contraria a la que decidí y adopté.
No era importante para mí lograr en Miami lo que logré en Cuba y mi actitud así lo demuestra; yo siempre supe que si me dedicaba a decir la verdad de las cosas que pasan en Miami, los poderosos de allí me iban a cerrar las puertas, es decir, lo hice conscientemente, y la vida es un poco lo que uno quiera.
Y te digo más, tampoco es tan difícil, es solo conseguir el dinero y basta. Si quiero, aún lo logro. La corrupción de la radio es total, allí con el dinero baila el mono, pero te repito, no es mi sueño. Todo lo que he hecho ha sido lo que he querido. Saludos.
Fernando Delgado: Querido Manolín, tu caso es uno de los ejemplos más elocuentes sobre el autoritarismo extremo que sufrimos los cubanos por parte del gobierno. Mis preguntas son dos. ¿Cómo digieres psicológicamente la 'medida' de no poder viajar a tu país, esa prohibición de ver a tus seres queridos? ¿Intentarías alguna vez burlar el cerco autoritario y aparecerte en un aeropuerto de La Habana a reclamar tus derechos? Gracias por la oportunidad de esta entrevista y recibe mis más afectuosos saludos.
Hola. Pues sí, mi caso es uno de los más grandes ejemplos de la locura del gobierno, es increíble que uno no pueda entrar, ni vivir, ni cantar en su propio país. Hace poco no me dejaron pasar del aeropuerto, tuve que regresarme en el mismo avión para Miami. Pero yo me lo tomo con calma, no me van a llenar de odio, conmigo no podrán. Las cosas que puedo y vaya a hacer, como entenderás, me las reservo. Saludos.
Richard: Manolín ¿Madrid o Miami? ¿Por que?
Hola. Madrid es la ciudad que más me gusta, y he estado en gran parte del mundo. ¿Por qué? Pues te digo, Madrid me da vida, me siento en mi casa, es una ciudad con vida, me parece que toda mi vida he vivido en Madrid.
Yo voy a Miami a ver a mi familia y a amigos que tengo allá, máximo 15 días, es todo lo que aguanto. Al día 16 me voy al aeropuerto, no sé, no me gusta, a los miamenses no les gusta que yo lo diga, pero es la verdad, es una cuestión personal. Yo tengo amigos que aman a Miami, pero yo de Madrid vivo enamorado, pudiera estar toda mi vida en Madrid. Saludos.
Arístides: Eres una persona carismática, con poder de convocatoria. ¿Has pensado alguna vez cómo utilizar ese don para que de una vez nos unamos todos los cubanos, los de aquí y los de allá, los que pensamos iguales y los que no, pero que sí tenemos algo en común? Nos gusta la música cubana. Creo que la música es un arma que podemos usar para unir pueblos.
Hola, eso trato de hacer desde hace mucho tiempo, que los cubanos de todas partes estemos unidos a pesar de las diferencias. Hace 14 años canté en La Habana... "Voy a hacer un puente, un puente de mangas largas, para que la gente de La Habana venga y la gente de Miami vaya", cosa que me costó tener que irme de mi país, porque me cerraron todas las puertas. En Miami también me ha costado mucho el cantar y decir que todos somos iguales, que somos hermanos. Yo, al igual que tú, pienso que la música puede unir mucho y eso he tratado de hacer siempre. Saludos.
Luis Manuel González Viltres: Hola, ¿cómo te fue en tu viaje a Cuba, pudiste cantar allá? ¿Y qué crees de Silvio Rodríguez? Gracias.
El viaje a Cuba después de más de diez años sin poder ir, fue una experiencia increíble. Mi mamá estaba muy grave y me dieron una visa humanitaria, es extraño decir que me dieron una visa humanitaria para entrar a mi propio país, pero así es, esa es la cruda realidad.
Desde que entré por el aeropuerto, todos me reconocían, en las calles la gente me abrazaba y algunos hasta lloraban, fue muy emocionante el reencuentro con la familia, el barrio, los amigos y la gente en general. La Habana, por muy deteriorada que esté, es bella. Yo no fui a cantar, y no canté.
Silvio Rodríguez para mí es un gran artista al que siempre he admirado mucho, y creo que un buen cubano, que cree en la revolución, en sus dirigentes, y que siempre lo ha dicho abiertamente. Él me dice que entiende y respeta a los que ya no creen en la revolución, pero pide que respeten a los que como él, todavía creen. Yo puedo estar o no de acuerdo con Silvio, y Silvio puede o no estar equivocado, pero creo que es sincero. Saludos.
Coquito con mortadella: Ahora que el reggaetón o cubatón es lo que más se escucha, qué crees que deben hacer los salseros o timberos para volver a planos estelares como en los 90? ¿Y cuándo saldrá tu próximo disco? Un abrazo.
Los timberos tienen que adaptarse a las nuevas sonoridades y evolucionar, seguir creando y trabajando duro. El reggaetón está de moda ya hace algún tiempo, pero no va a ser así siempre, las aguas tomarán nuevamente su nivel. En todos los géneros siempre ha habido sus altas y sus bajas. Mi nuevo disco sale el próximo mes. Saludos.
Ismael: Primero un saludo y mucha salud para ti mi hermano, no lo recuerdas pero compartimos un concierto en la Universidad de la Habana por allá por 1993. Soy admirador de tu trabajo y espero tu más reciente producción. Dime cuándo saldrá al mercado. Por último, ¿qué ha representado para ti haber alcanzado la supuesta libertad de conciencia habiendo sacrificado por otra parte tu soporte artístico, el irrepetible pueblo bailador de Cuba?
Hola, fueron tiempos mágicos aquellos, los recuerdo con gran satisfacción, pero te digo algo, yo no soy de los que se aferran a un recuerdo, lo que fue, ya fue, la vida sigue. Yo decidí irme de Cuba, porque me cerraron por todas partes, ni radio, ni TV, ni trabajar me dejaban. En Miami también, y me fui. Con eso quiero decirte que a lo mejor hubiese sido peor para mi carrera si me hubiese quedado en alguno de estos dos lugares.
Mi disco sale el próximo mes, y aunque te parezca muy extraño lo que te voy a decir, te diré que lo mejor esta por venir. Y con el bailador cubano de la Isla me voy a reencontrar en su momento, tiempo al tiempo. Un saludo.
Me ha gustado tu posición de no dejarte meter el pie por los periodistas de Miami. Sé del esfuerzo que tendrás que hacer, porque sienten un odio visceral contra Cuba. Lo que más daño le hace a estas relaciones son los periodistas sin medidas, empezado por Maria Elvira. El exilio vive de este tema de la politiquería barata, creo que las nuevas generaciones están en otra postura y esa también tú la estás representando. Sería bueno conocer qué piensas de la continuidad del intercambio cultural que se está dando.
Hola, como he dicho otras veces, en Miami se vive mucho del problema cubano, hay una mezcla de dolor, odio, y también descaro, y algunas cosas mas, pero bueno, no son todos, siempre hago la aclaración, como en todas partes, hay de todo.
En verdad hay gente que el odio les ha ganado la pelea, a veces yo me insulto con las cosas que pasan en mi país, pero no me ciego, pues en todas partes de este mundo pasa de todo, y Cuba no es la excepción. Siempre he dicho: voy a luchar porque mi país sea mejor, pero no dejaré que me invada el odio, ni me voy a hacer enemigo de mi país, ni de mi gente, nunca, inclusive, ni del gobierno. Los puedo combatir y de hecho lo hago, pero no los odiaré, es una decisión.
El intercambio cultural es muy bueno, y creo que se mantendrá con Obama, pero si un republicano gana las próximas elecciones, habría que ver qué tipo de política seguirá. Saludos.
Humberto Herrera Carles: Hola Manolín, ¿qué crees de la invitación que te hizo Silvio Rodríguez de ir a Cuba 'a fajarte conmigo a mejorar esto'?
Hola. Yo encantado, ojalá sea verdad y yo pueda ir para Cuba, y decir, opinar, criticar y hacer por mi país. Tengo muchas ganas de hacer eso. He aprendido mucho y quisiera ponerme en función de mi país. Pues te digo algo, si bien es cierto que en Cuba hay muchos problemas, también es cierto que la solución no es irse, ni odiar, la solución es quedarse y luchar, con paciencia, valor, amor, inteligencia, para cambiar y mejorar aquello. Ojalá pueda ir para Cuba y fajarme como dice Silvio y mejorar aquello, ojalá. Saludos.
Saludos a todos.